Mi amigo Krupa

Hoy se casó mi amigo el escritor Daniel Krupa del que recomiendo busquen encuentren y compren su nouvelle titulada Madrid que es una preciosa joyita de la violencia tierna o al reves.

La fiesta fué de día, en La Plata. Salimos muy tarde desde Chacarita con C de copiloto, tardamos un par de horas en llegar, estuvimos masomenos una hora y tuvimos que volver (porque los dos, C y yo, teníamos que trabajar en BsAs)
En esa horita y pico que estuvimos, pudimos presenciar la lectura de las hermosas palabras que le escribió a su compañera Mariela, ver un video muy divertido con fotos del novio cuando tenía pelo, bailar el vals de Sabina, tocar y cantar Mr Jones abrió la puerta a los gritos, hacer un trencito con un Mickey hiperkinético que seguramente nos estaba odiando bajo los 40 grados de su pesada máscara y escapar corriendo para subir al auto sin aire acondicionado y otra vez a la autopista BsAs-La Plata.
Cada vez que voy a La Plata no me quiero volver, o me quiero quedar un rato más.

A Krupa lo conocí cuando toqué en el Malba, en el marco de la presentación de su primer nouvelle (Cerca, otro breve y extraño deleite literario). Nos hicimos amigos rápidamente, aunque como bien saben mis amigos, no soy un amigo fácil, ja, por estress y comodidad en partes iguales. El año pasado me acompaño en una mini gira musical por Tucumán y Santiago del Estero, y en algún momento se las arregló para escribirme una carta alucinante y guardarla en el bolsillo interno de una campera mía. Yo nunca me dí cuenta, hasta hace masomenos un mes, justo en los días posteriores al robo de todos mis instrumentos. No se porque, buscando algo, encontré esa carta. No voy a copiarla, pero en un ataque de exhibicionismo pego el mail que le escribí cuando sucedió aquel hallazgo:


"nooooo


acabo de meter mano en el bolsillo interno de una campera, y encuentro una carta tuya, escrita al parecer en plena ruta 34, llena de palabras de amistad y de música y de viajes! Creo que es la primera vez que la leo, o mi memoria me falla muchísimo.

Qué bien me hizo haber descubierto esto, Krupa, justo justo el día de hoy, justo en esta semana.

Cuántas movidas, días y noches pasó esa carta en mi bolsillo, cruzando la ciudad de lado a lado, para ser descubierta en el preciso momento en que la necesitaba?

Loco, un designio más en esta cósmica amistad, fragmentada por la distancia o la vagancia (mía) y sostenida por la tenacidad (tuya).

Muchos meses después de haber sido arrojada al mar, llega puntualísima la botella a mis costas.

Va un abrazo para allá, que espero sea igual de preciso y sanador."

Muchas felicidades, hermano!