Serpientes

Ayer vinieron a casa dos tipos a poner los equipos de aire acondicionado que me regalaron mis viejos. 8 de la mañana. Uno al living, el otro a la habitación. Yo tenía que estar ahí por si necesitaban entrar, salir a comprar cosas a la ferretería, etc
Me dije, es buen momento para agarrar Serpientes (Daniel Krupa, Gárgola ediciones 2009). Me senté como un burgués total a leer mientras me instalaban en la casa el aire necesario para sobrevivir otro verano en BsAs.

Krupa, tus 3 libros editados me gustaron cada uno más que el anterior. Creo, humildemente, que en este encontraste y puliste cosas que estaban en los otros, y que en Serpientes atacan con la velocidad y precisión de una de ellas. Es filoso, veloz, contundente, certero. Me encontré riéndome sólo a carcajadas.

3 amigos viajan a un pueblo de Misiones a pasar unos días de vacaciones. Las fricciones, la paranoia por la exhuberancia de la naturaleza, la mística de toda casona con pasado, la obligatoria inspección (con robo incluído) de su biblioteca, los roles de cualquier grupo de amigos fuera de su contexto habitual, una escuela vandalizada, un perro surcando el cielo en caída libre peposa desde la terraza, un dedo gordo del pìe infectado y latiendo, lo sobrenatural, el sexo tan pero tan bien narrado con una prostituta que se parece a Nestor Fabbri…

Por supuesto no me sorprendí cuando me llamaste durante la tarde para comentarme algo. La telepatía se acentuó con la lectura.